Ha sido un fin de semana soleado en Nueva York. Realmente hace un tiempo espléndido para la época en la que estamos. Aprovechando el sol del sábado por la mañana acudí al Flea Market de Brooklyn. Es un mercadillo de antigüedades, montado tan sólo los días de sol dentro de un patio de colegio, dónde se vende ropa, muebles, juguetes, joyas…todos estos objetos con el adjetivo vintage.
Todos los puestos me parecieron muy auténticos. Cada objeto que se vendía tenía una historia detrás y si husmeabas entre los cajones llenos de pequeñas reliquias encontrabas las fotos de sus dueños. Por su parte, los vendedores no acosaban a los visitantes obsesionados con vender sino que observaban, pareciendo disfrutar ver como la gente no levantaba la cabeza de aquellas mesas repletas de cosas.
A parte de esto, en el Flea Market también montan sus puestos algunas panaderías, hamburgueserías o heladerías de la ciudad por lo que el especial olor de Manhattan se traslada también a Brooklyn.
Por cierto, si estáis en Nueva York un afortunado sábado de sol, el Flea Market se monta en el colegio situado en Lafayette Av. con Clermont Av. (Se llega muy fácil con las líneas C y G del metro).
Del pueblo a la ciudad 